08 octubre 2007
Las aventuras de Makaroff y el deseable fin de la Ley Corcuera

«Hace unos años entré con mi amigo Rodrigo de la Vega a un bar del Barrio Chino. Tomamos un quinto y salimos. En la esquina nos paró la policía. Nos encontraron unas barritas de costo. Nos preguntaron si las habíamos comprado en aquel bar y dijimos -al unísono- que no.No tiene nada de divertido permanecer tres días detenido en una comisaría por negarte a delatar a tu proveedor. El próximo martes, 16 de octubre (y no el miércoles 17, como se dijo en un principio), se votará en el Congreso la proposición de Izquierda Unida que pretende terminar con estos divertimentos policiales y judiciales. Esperamos que salga adelante y que, por fin, termine una larga etapa de abusos de poder, de arbitrariedad policial, de despilfarro de unos recursos públicos muy escasos y de tomaduras de pelo generalizadas por parte de quienes han jurado defender el orden, y no promover lo contrario.
"¡Pero si habéis entrado y salido en medio minuto! ¿Cuánto tardáis en tomar una cerveza?"
Habían montado un operativo para pillar a un camello que por lo visto vendía en ese bar. Como nos negamos en redondo a reconocer dónde habíamos comprado esas posturas, nos llevaron detenidos a la central de Layetana. Era viernes: nos tuvieron hasta el lunes a la mañana, para declarar ante el juez como presuntos testigos o algo así.»
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Etiquetas: arbitrariedad policial, ley Corcuera
Enviado por DDAA 15:42